Berrocal de Zarzuela del Monte

Formaciòn de un berrocal

Un berrocal es una zona en la que se acumula y distribuye una gran cantidad de bloques o bolos con formas más o menos redondeadas.
Todos ellos son el resultado de la meteorización de una formación granítica a favor de los planos de diaclasas verticales, horizontales y oblicuas que éste presenta, y por la erosión posterior que es el desplazamiento de los materiales previamente meteorizados (regolito o grus). Si el proceso de alteración y evacuación continúa, puede formarse una morfología típica de berrocal.

Los berrocales o peñascales se forman por la descomposición del granito que originalmente es una roca impermeable y dura pero muy sensible a la descomposición química, la descomposición es especialmente intensa en la red de fisuras o diaclasas que recorren todo su espesor. El agua se filtra en las fisuras y el hielo hace estallar la roca, este proceso se llama gelifracción.
Por lo tanto el proceso consta de dos fases: la meteorización que es la ruptura y fragmentación de la roca, y la posterior erosión, que es el pulido y lavado del material previamente fracturado. Ambas fases también se producen al mismo tiempo.
La meteorización suele ser un proceso de tipo subterráneo o subaéreo. La erosión es una fase tipicamente subaérea o aérea.
Así es como la naturaleza nos presenta la piedra berroqueña que previamente se hallaba confinada en el interior de la tierra y que tras los distintos procesos queda exhumada.

(A) El macizo rocoso que hoy forma el piedemonte granítico del entorno de Zarzuela del Monte, como componente de una zona continental emergida, quedó expuesto en la superficie terrestre a procesos de meteorización. 
(B) Bajo la influencia de condiciones climáticas propicias, fundamentalmente cálidas y húmedas, la meteorización química profundizó en el subsuelo del macizo, y transformó la roca granítica en un material arenoso (regolito o grus, en amarillo). 
(C) Posteriormente, toda la región se vio sometida a un levantamiento, y se produjo además un cambio climático hacia condiciones más áridas, lo que provocó el inicio de la erosión del regolito.
(D) La erosión progresa, y hace aparecer en superficie grandes bloques graníticos, que coexisten con el regolito. 
Texto e ilustraciones extraídas de "Las raíces del Paisaje". Ilustración de Jorge Soler.

Historia de la Sierra de Guadarrama

Todos los granitos del Guadarrama se asocian a la orogenia hercínica o varisca, evento de formación de montañas acontecido en el Carbonífero (Paleozoico superior, entre 350 y 250 millones de años). Algunos se formaron simultáneamente a dicha orogenia (sincinemáticos), pero en su mayor parte son tardíos (tardihercínicos), con edades entre 320 y 245 millones de años.
Cuesta creer que el espacio que hoy ocupa la Sierra del Guadarrama no estuviese siempre ocupado por tierra firme: en otra época, donde ahora está la Península Ibérica, hubo un mar tropical, similar a los mares caribeños actuales.

Para explicar la formación de la Sierra de Guadarrama basta con remontarnos "sólo" a unos 290 millones de años atrás. Por aquel entonces los movimientos de la corteza terrestre dieron lugar a la gran "Cordillera Hercínica". Esta cordillera dejó de existir hace unos 65 millones de años. Se calcula que la erosión necesitó unos 200 millones de años para demolerla y arrastrarla. El proceso erosivo permitió que quedaran al descubierto algunas rocas de origen magmático que habían permanecido encajadas entre las montañas de la gran Cordillera Hercínica.

Como consecuencia de la erosión, a principios del Terciario (hace unos 70 millones de años), puede decirse que los terrenos que hoy ocupa la Sierra de Guadarrama eran una extensa llanura. En algunos puntos las rocas magmáticas habían quedado al descubierto al ser eliminadas por la erosión las capas de la tierra y roca que las cubrían. Pero en ese mismo periodo se inicia un nuevo proceso de formación de montañas (estos procesos se denominan "orogenias"). A esta segunda orogenia se le conoce como orogenia alpina y ha ido dando el relieve final de la Sierra de Guadarrama hasta nuestros días.

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