Berrocal de Zarzuela del Monte

Sierra de Zarzuela

La Sierra de Zarzuela es un conjunto de pequeños cerros y valles entre los que vamos a encontrar multitud de rocas graníticas que conforman el Berrocal de Zarzuela del Monte.

Berrocal de Zarzuela del Monte

El Berrocal de Zarzuela es un Lugar de Interés Geológico (L.I.G.) de la provincia de Segovia donde podremos descubrir todo tipo de monumentos naturales que los agentes climáticos y biológicos han esculpido en el granito.

Modelado granítico

En el Berrocal de Zarzuela tenemos ejemplos de todas las formas en las que el granito se puede presentar, algunos de ellos singulares y espectaculares.

Rocas prodigiosas

Distribuidas por toda la Sierra encontraremos rocas que por su magnitud, por su forma, por sus pareidolias o por sus leyendas populares son merecedoras de ser admiradas.

Navas y encinas

Además del granito, los prados verdes conocidos como navas y el encinar son los otros protagonistas de la Sierra de Zarzuela del Monte.

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El Sillòn del Obispo


Localización: Camino de los Toriles.
Coordenadas: N 40º 47' W 04º 19'.
Tipología: Bloque con gran pilancón.
Punto de observación: Este.

El Sillón del Obispo es un gran bloque de granito bastante meteorizado. Presenta una gran fractura diagonal que atraviesa un antiguo pilancón extinto en su lado izquierdo y junto a este más a la derecha, aún mantiene la estructura de una pilancón de tipo sillón con canal de desagüe (aliviadero o exutorio) en la base, por lo que ya apenas puede albergar un par de centímetros de agua cuando antaño fue una pila con un volumen importante.

El término "obispo" sospechamos que se debe a su tamaño, ya que los obispos eran conocidos por su buen comer y por lo tanto se distinguían por tener un físico bastante orondo, y seguro que alguien pensó que nuestro sillón era tan grande que era digno de las posaderas de un obispo. Otra teoría es que se deba a su altura, ya que los obispos tan respetados en el medio rural, bien merecieran por su dignidad un lugar privilegiado en lo más alto como se encuentra este pilancón.
En la superficie superior de la roca podemos observar una textura del granito claramente porfírica, con grandes fenocristales de feldespatos, lo que justificaría el alto grado de meteorización de la roca y por lo tanto la mayor facilidad para ser degradada y formar pilancones.
Para saber más sobre los tipos de pilancones y las causas que los forman recomendamos visitar la sección titulada "formas menores".

Detalle del pilancón donde se observa el exutorio en la base.

Maceteros naturales

Lo interesante de los pilancones, sobre todo aquellos que ya están extintos o que ya pueden albergar poca agua, es que al retener humedad en su seno, favorecen la proliferación de plantas rupícolas.

En concreto, en esta zona es muy habitual en estos pilancones encontrar musgos sobre todo del género Bryum, y plantas crasuláceas de tipo comófito; en casi todos los pilancones húmedos encontraremos la uña de gato (Sedum brevifolium).


En aquellos pilancones que aún tienen gran capacidad de acoger agua de lluvia y que conforman verdaderas pilas, al estar inundadas gran parte del año, en lugar de crasuláceas y musgos pueden acoger plantas de características acuáticas.

Piedra de la Cuna

Localización: Camino del Coto. 
Coordenadas: N 40º 46' 31.88'' W 04º 21' 27.63''.
Tipología: Bloque en forma de losa.
Punto de observación: Cualquiera.

Cuentan los mayores del pueblo de Zarzuela que antiguamente los mozos acudían a esta roca para tumbarse y se mecían en ella como si de una cuna se tratara, aprovechando que se movía.
Hoy en día esta gran losa ya no se mueve, está completamente quieta y es difícil imaginar que esta mole, que en efecto parece una cama o una cuna, pudiera mecerse aunque solo fuera levemente.

La explicación de la pérdida de esta propiedad se debe seguramente a que el apoyo inestable que causaba el balanceo, se desgastara con el movimiento continuado y quedara asentada en el suelo o bien que la tierra arrastrada por la lluvia se fuera depositando debajo y quedara definitivamente calzada.
Sea como fuere parece ya imposible hoy en día que esta roca recupere la movilidad pero es interesante que se recuerde que hace años esta roca adquirió importancia  por ser lugar de ocio de los jóvenes del pueblo.

La piedra de la cuna tiene una simetría bastante curiosa, por un extremo es completamente cuadrada y por el contrario es redondeada, dejando una superficie plana hacia el cielo.

Para saber como esta cuna se formó, generando un volumen tan curioso es necesario echar un vistazo al cancho que tiene al lado, que es de donde realmente procede nuestra cuna.

En este conjunto es visible como en pocos las fracturas perfectamente ortogonales y verticales que separan los bloques en dos mitades casi especulares cuyas formas son muy similares a nuestra cuna, con la diferencia de que unos todavía mantienen la verticalidad, otros se encuentran oblicuos apoyados sobre otras rocas que pararon su caída. Nuestra roca que aparece en primer término en la imagen, ya se encuentra abatida completamente en la horizontal.



En la cúspide de este bloque se pueden observar las fracturas verticales que aún no han separado por completo las partes, en este caso serían tres en lugar de dos, las losas del mismo tipo que la cuna que se generarían después de que el tiempo y los agentes climáticos actuaran sobre el granito como si de un cantero se tratara.


Las rocas como entretenimiento

Además de las piedra de la cuna hay diversas rocas esparcidas por la sierra que tienen inestabilidad y se mueven; a los mozos machoteros (gentilicio de Zarzuela del Monte) les gustaba subirse a ellas y moverlas con sus piernas a modo de balanceo.
También eran frecuentadas otras rocas que por su inclinación y su superficie alisada eran utilizadas a modo de toboganes. Estos columpios naturales improvisados se conocían como "Arrascaculos" y en ellas los mozos depositaban una pequeña roca bajo su trasero y se deslizaban por la pendiente con las piernas estiradas.

Otras veces los mozos utilizaban las rocas, sobre todo los canchos tipo tor para subirse a ellos como si fueran alpinistas; lo que hoy se conoce como boulder o escalada en bloque ya lo practicaban los jóvenes  machoteros hace muchos años. Como prueba de ello tenemos el Cancho "Te esnuques" cuyo nombre indicaba la peligrosidad de trepar a esta torre de bloques.

Sobre la Cuna podemos divisar al fondo el Cancho "Te esnuques" con su característica forma de seta. En su época fue todo un reto para los mozos más osados del pueblo.

El Hipopòtamo

Localización: Las Serias.
Coordenadas: N 40º 47´ 33.15´´ W 04º 20´ 37.78´´.
Tipología: Bloque.
Punto de observación: Noroeste.

El interés de esta gran roca no es más que la curiosa pareidolia que se produce en el espectador cuando observa esta piedra desde un ángulo determinado. Desde cualquier otro punto de observación esta mole de granito no destacaría sobre el resto, pero desde el lugar adecuado que además coincide con el camino que pasa muy cerca de la roca, la imagen del paquidermo en posición de reposo es incuestionable.
Sobre el animal se divisa en el horizonte en primer término el Cerro Mediano de la Sierra de Zarzuela y más a lo lejos la
Sierra del Guadarrama con la Mujer Muerta por encima de la cabeza de nuestro simpático hipopótamo.
Es una de las piedras de nuevo cuño, carece de leyenda popular y no aparece en la Guía de Monumentos Naturales pero su evidente singularidad la hace digna de ser catalogada

Pareidolias

La pareidolia (derivada etimológicamente del griego eidolon: "figura" o "imagen" y el prefijo para : "junto a" o "adjunta") es un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible.

Es curioso como el fenómeno de las pareidolias está asociado a la niñez, que es la etapa del ser humano donde la necesidad de estímulos y la imaginación están mas desarrolladas. ¿Quién no ha buscado de niño objetos, animales y rostros dibujados por las contornos de las nubes?

Son muchos los ejemplos de pareidolias en el Berrocal de Zarzuela, sobre todo relacionando las rocas con animales, todo depende de la fantasía de cada espectador.

Roca que se parece a un elefante marino en las proximidades del Berrocoto de Zarzuela

Piedra del Carnero

Localización: Cañada Venenosa
Coordenadas: N 40º 47' 24.37'' W 04º 21' 40.19''
Tipología: Bloque tipo zoomorfo con gran liquenización
Punto de observación: Suroeste


Es una piedra de las más curiosas por su facilidad para ser identificada, algunos ven un carnero y otros un ternero pero lo que es indudable es su gran parecido a un animal.

Esta mimetización se produce por dos causas, en primer lugar por su forma, relieve y estratégicas hendiduras y salientes que presenta el conjunto y en segundo lugar por los musgos y sobre todo por los líquenes que se han desarrollado en las zonas más oportunas de la roca para conformar la cabeza del animal.

No es una piedra grande, presenta unas medidas de 2,5 metros de largo por 2 metros de fondo y apenas sobrepasa el metro y medio de altura en lo que sería la cruz del animal.


Evolución de musgos y líquenes

Por el archivo fotográfico del que disponemos hemos detectado una involución en el desarrollo de líquenes y musgos en la roca que pueden hacer peligrar en un futuro la recurrente pareidolia que esta hermosa piedra ha causado en sus observadores hasta el momento.

El elemento más importante para causar este efecto es un líquen saxícola de tipo crustáceo que se desarrolla conformando lo que sería el ojo del carnero y cuya pérdida sería nefasta para el conjunto de la roca.
Esperemos que además vuelvan a proliferar los musgos y otros líquenes que desaparecieron ya que el aspecto anterior del carnero era más interesante.


Como se comprueba en las fotografías y por lo que sabemos de esta roca se mantuvo durante muchos años con un aspecto practicamente invariable hasta el año 2012 produciéndose un gran cambio en los elementos biológicos de la cabeza a partir de ese año. Gracias a otra fotografía que tenemos de final del verano de 2013 se puede observar que la pérdida ya era apreciable en ese momento, la hipótesis más probable es que la causa de la perdida de esa "vegetación" se deba a factores climáticos.
Septiembre de 2013
Entre el 2013 y el 2014 no hay cambios perceptibles lo que refuerza la idea de que algún elemento climático anormal entre el otoño del 2012 y el final del verano de 2013 repercutió en los líquenes y briofitas de la roca provocando un gran cambio en el aspecto de la cabeza del carnero.